¿Redes Culturales en Chile?

-
Los días 16 y 17 de Junio del presente año 2009, el Consejo Nacional de las Culturas y las Artes, en conjunto con la Universidad Católica de Chile y el Instituto Chileno Norteamericano de Cultura presentaron el 3° Seminario de Políticas Culturales Comparadas, Chile – Estados Unidos.

Aquí se abordó de manera muy amplia, el desarrollo de Redes Culturales, como una herramienta que permita una intercomunicación global de todos los actores relacionados al mundo de la Cultura y las Artes; esto es, desde las altas cúspides del Estado, hasta los propios espectadores del producto terminado.

Es una ardua tarea, que algunas personas e instituciones ya han estado investigando de forma independiente en las últimas décadas. Pero lamentablemente, sin un apoyo Gubernamental que sustente estas Redes. Es poco lo que estos entes privados han podido lograr; uno de los logros más significativos en cuanto a Redes Culturales en Chile, lo han logrado los Sistemas de Bibliotecas Privadas y Universitarias, pero esto no es suficiente.

En este Seminario destacó fuertemente la intervención de Denise Rehg; Presidenta Culture Works, Estados Unidos; quien pudo adentrarnos en la estructura misma del Sistema de Redes Culturales Estadounidense.

Indicó, claramente, que sin una columna vertebral gubernamental, es imposible sostener un sistema adecuado que sea capaz de sustentar el desarrollo de la cultura, bajo un marco legal que se preocupe por regular las relaciones entre el mundo empresarial y el mundo artístico.

En Chile ya se ha dado un gran paso hacia este modelo, con la creación de políticas de estado que regulan el actuar de los inversionistas y protegen los derechos del Artista. La reciente aprobación en el Congreso del Primer Conjunto de Políticas Culturales en Chile, son un paso seguro al establecimiento definitivo de Redes Culturales sustentables en el tiempo.

Ciertamente, es de vital importancia un ente estatal que permita comunicar en todas direcciones, que sea el financista principal de los desarrollos culturales de cada localidad en el país, pero que a la vez sea exigente y regule el proceso de evaluación de resultados, un ente que sea capaz de descentralizar las alternativas culturales y sea capaz de incentivar y apoyar a todo artista que se proponga la misión de exponer sus obras.

El Consejo Nacional de la Cultura y las Artes ciertamente esta cumpliendo este papel de manera única, digna de admiración en muchos países del continente. El Consejo y su política de creación de Consejos Regionales, Centros Culturales a lo largo de todo el país, han permitido hasta la fecha, que la ciudadanía se interese mucho más por el consumo cultural local, lo que sin lugar a dudas ha fortalecido fuertemente a la industria.

Los fondos concursables del gobierno, como FONDART, también han sido un fuerte impulsor de esta tendencia, pero ¿Esto será suficiente para considerar que existe una Red Cultural?

Quizás, aun no existe, pero claramente las Políticas de Estado van bien orientadas; todo también pasa, porque el público sepa aprovechar estas oportunidades y que ni la codicia ni la ambición se apoderen de recursos que han sido destinados exclusivamente al desarrollo del Arte y la Cultura del País.

Una Red debe proveer no tan solo de una Comunicación expedita y Fondos para las iniciativas culturales en general, si estos recursos no son bien orientados, es muy poco probable que esta sea sustentable en el tiempo. Una Red debe proveer las Herramientas para la Generación de Ideas y Oportunidades para el desarrollo de la Cultura; debe Adaptarse a las necesidades propias de cada actor clave; debe ser de Fácil Acceso, para que permita eliminar esas barreras inconcientes que hacen creer que este territorio le pertenece solo a unos pocos; debe Concebirse, Diseñarse y Ejecutarse bajo la convicción de que, cada factor de la Red, pertenece inseparablemente a un Sistema Integrado de Factores Culturales, en que cada una de las partes es imprescindible para el buen desarrollo de todas las demás.

El establecimiento de una Red Sólida, es lo que necesita la Industria Cultural Chilena, con un Estado preocupado de velar por la estabilidad de las plataformas de desarrollo y coordinación publica, con fuertes inversiones públicas y privadas, con un serio compromiso de confiabilidad y responsabilidad de todos los sectores involucrados.

Basados en el modelo Estadounidense que presentó Denise Rehg, hemos desarrollado un modelo que puede ilustrar de mejor manera hacia donde van orientadas todas estas afirmaciones. Puede que no sea esta el modelo que el Gobierno persiga, pero es una buena aproximación para que el pueblo comience entender el concepto de Red Cultural.



-

Visitante N°:


contador de visitas

Sitio protegido por la Ley N° 17.336, de Propiedad Intelectual.